Taller de Campo – PAULINO VIOTA.
EL CINE DE LOS OTROS.
“Los cineastas van al cine”
16, 17 y 18 de Octubre de 2020.
Descripción del Taller:
Trataremos de ver cómo unos cineastas influyen a otros, las cadenas de referencias, correlaciones, imitaciones o contradicciones que se establecen entre ellos, porque los cineastas también van al cine, y mucho. Esas influencias no son solamente imitaciones, a veces son, precisamente, antagonismos. Pero, para el caso es igual, si una obra cobra su personalidad en relación a otra, es lo mismo que sea para reafirmarse en aquella que para negarla. Brian De Palma ha querido rehacer el cine de Hitchcock, Howard Hawks declaró que hizo Río Bravo para rechazar la actitud del protagonista de Solo ante el peligro. Fassbinder decía que quería hacer películas “tan maravillosas como las americanas, pero menos hipócritas”. El neorrealismo se vio en su día como una reacción contra el cine escapista “de teléfonos blancos”, se decía, imitación de Hollywood, de los tiempos de Mussolini. El cine “modernista” de los años 60, que rompía las normas de la narración coherente, la cronología, en fin, todo (El año pasado en Marienbad), era un rechazo del clasicismo. Etc. Los ejemplos no faltan. Piénsese en Tarantino.
Documental/Ficción: Moana y Tabú. El cineasta y el espectáculo: Ford y Buffalo Bill. Europa y América: De Renoir a Visconti y de éste a Howard Hawks. Vidas Paralelas: Renoir y Rossellini. Clásico/Moderno: Antonioni frente a Ford y Hitchcock. El cineasta ante el espejo: Rossellini: la guerra y la Iglesia.
¿Bastará con ser mejores espectadores? Aunque quizás no se piense con frecuencia en esto, lo más importante en un cine, tanto desde el punto de vista histórico como geográfico (el clasicismo de Hollywood, El Neorrealismo, La Nouvelle Vague), son los espectadores. El feedback entre producción y consumo es tan intenso que son realmente los espectadores los que hacen el cine de un país y de un momento histórico. Porque, con su aceptación y su rechazo, son los que determinan qué películas son posibles y cuáles no. Cada aquí y ahora tiene el cine que se merece, lo mismo que se puede decir que, en democracia, tiene los políticos que se merece.
Si un profesor de cine se plantea esto, concluirá, inevitablemente, que mucho más necesario que formar cineastas es formar espectadores. ¿Para qué queremos cineastas que sepan el oficio y que lo desempeñen creando belleza si no hay espectadores capaces de apreciar esa belleza?
Es conocido que si el cine francés, a lo largo de toda su historia ha sido el más abierto, el más libre (desde las vanguardias de los años 20: Buñuel, Epstein, Dullac, Clair, etc. Hasta La Nouvelle Vague e incluso hasta hoy, es porque es el que ha tenido el público más culto, el más dispuesto a aceptar las novedades, aquel que ha dado un papel más grande al cine en su sociedad; en menor medida, también ha sido así en Italia. El poco interés del cine británico a lo largo del tiempo puede tener que ver con el hecho de que la “intelligentsia” de ese país nunca se tomó en serio esta nueva forma artística, enamorados como estaban de su teatro. Por otro lado, James Joyce fue empresario cinematográfico.
De todas formas, entre los espectadores están los cineastas, como ya he dicho al principio. Todos ellos, en mayor o menor medida, ven las películas de los demás, se influyen unos a otros y eso crea una trama complejísima, inextricable, aunque se pueda analizar por zonas limitadas, que propiamente constituye la Historia del cine, como forma y como contenido. Eso incluye, aunque sólo sea por el hecho de vivir en sociedad a los cineastas que, orgullosamente, dicen desdeñar el cine y no aceptar influencias; José Luis Guerin, que trató un poco a Bresson, me contaba que éste decía que no iba nunca al cine, pero luego resultaba que había visto todas las películas.
Yo empecé a ser espectador digamos consciente muy joven, y quizás he dicho más de una vez que yo me veo sobre todo como espectador (es lo que me decía mi padre: “si te gusta el cine, haz una carrera seria que te permita ganarte dignamente la vida, y podrás disfrutar como espectador todo lo que quieras, pero no te metas en el cine”; ¡qué razón tenía!). Borges decía: “Que otros se enorgullezcan de los libros que han escrito, yo me enorgullezco de los que he leído”, y era Borges. Ahora me doy cuenta, pensando en este curso, que nunca he sido un espectador sin más, porque yo veía películas y llenaba libretas de notas porque lo que quería era aprender a hacer cine; es decir, que era espectador como medio para ser cineasta.
Durante las pausas, los asistentes que lo deseen podrán mostrar sus trabajos.
Materiales necesarios:
Cuaderno para poder tomar notas.
Si algún asistente desea que Paulino Viota revise su trabajo, deberá disponer de el en algún soporte para poder mostrarlo: ordenador, libro, papel…
Objetivos:
Intentar que todos, tanto cineastas como no cineastas seamos mejores espectadores tratando de apreciar la belleza.
Dirigido a:
Cineastas, Videoartistas, Cámaras, Realizadores, Estudiantes de Cine, Bellas Artes, Comunicación Audiovisual, Imagen y Sonido, Guionistas, Escritores, Productores, Actores… y a cualquier persona interesada en el cine.
Santander en 1948. Director, además de guionista, productor y escritor.
Mediometrajes:
1966 Las ferias
1966 José Luis
1967 Tiempo de busca
1968 Fin de un invierno
1970 Duración
1975 Jaula de todos
Largometrajes:
1970 Contactos
1978 Con uñas y dientes
1982 Cuerpo a cuerpo
Desde 1988 se ha dedicado a la enseñanza cinematográfica, dando cursos o seminarios en Universidades –por ejemplo, la de Valladolid o la Pompeu Fabra-, en escuelas de cine –como el C.E.C.C. o “Banda aparte”- y en otras instituciones.
Publicaciones:
1980 Historia del cine militante en España.
2004 Jean-Luc cinéma Godard.
2015 participación en el libro Paulino Viota El orden del laberinto.
2020: La herencia del cine.
Artículos en libros colectivos y en revistas especializadas en cine como “Contracampo”, “Archivos de la Filmoteca”, “Trama & Fondo” y “Cahiers du cinéma” .
Precios:
300 € . (Taller + Alojamiento + Pensión Completa en “Casa dos Muros” + Pequeño Catering Gratuito durante el Taller).
280 €. (Taller (sin alojamiento) + Pensión Completa en “Casa dos Muros” + Pequeño Catering Gratuito durante el Taller).
Horarios del Taller:
– Viernes 16 de Octubre: Presentación y Taller: 18:00 horas – 21:00 horas.
– Sábado 17 de Octubre: Taller: 10:00 horas – 14:00 horas // 16:00 horas a 20:00 horas.
– Domingo 18 de Octubre: Taller: 10:00 horas – 14:00 horas.
Entramos con la cena del viernes y salimos con la comida del domingo (ambas incluidas).
Plazas Limitadas por riguroso orden de inscripción.
Inscripciones hasta el día de comienzo del taller.
El Taller se imparte en castellano.
Disponemos de una sala específica adecuada a los requisitos de las autoridades sanitarias, entre ellos, la reducción del aforo para la realización de los talleres.